Acabo de leer el post que ha escrito Alfonso Vargas, titulado Ministerios de Educación y de Turismo y publicado en la Comunidad Hosteltur. Tiene bastante sentido si tomamos en cuenta el tema que se lleva debatiendo en Hosteltur desde hace ya unos días: las carencias de los estudios de Turismo.
A la vez, se está impulsando una iniciativa con el objetivo de reclamar la creación de un Ministerio de Turismo (ya!). Se trata de luchar para que las grandes decisiones relativas al sector turístico tengan un interlocutor dedicado y de ámbito nacional.
Como dice Esther Mascaró en el post “Ministerio de Turismo: cuestión de Estado y estado de la cuestión“, la competencia estatal en materia turística, a lo largo de estos años, ha pasado por varios ministerios: “Comercio y Turismo (1977-1980), Transportes, Turismo y Comunicaciones (1980-1991), Industria, Comercio y Turismo (1991-1993), Comercio y Turismo (1993-1996), Economía y Hacienda (1996-2004) y finalmente Industria, Turismo y Comercio (desde 2004)”.
Seguramente el turismo tiene que ver con todas estas áreas y muchas más. Es ésta, precisamente, la complejidad de este sector. Es por ello que se está luchando para que exista un solo Ministerio encargado de las grandes decisiones relativas al mundo del turismo.
No puedo evitar que, paralelamente, el hecho de pedir la existencia de un Ministerio de Turismo me recuerde a una, ya antigua, lucha por conseguir un departamento de Turismo en la Universidad de las islas Baleares. Así que permítanme que aproveche la ocasión. La existencia de tal departamento permitiría que hubiera un grupo de personas encargadas prioritariamente de mejorar el plan de estudios de la carrera de turismo y la calidad del mismo.
Fue un comentario que se hizo en el post de Hosteltur “Diplomatura de Turismo: decálogo de males“, redactado por Xavier Canalis, el que me animó a compartir hoy la idea, más de una vez planteada, de crear este departamento. El comentario al que me refiero fue escrito, también, por Alfonso Vargas y, entre otras cosas, dijo que “las diplomaturas en turismo han estado “secuestradas”, en general, por las facultades de económicas y empresariales, que las ahormaron (en función de sus intereses endogámicos) en forma de unos estudios de ADE light, en los que de las especificidades del turismo se aprendía poco. Siendo así, son estudios que pierden casi todo su sentido”.
Es un tema más que delicado para mi, pues es algo que llevo observando desde hace mucho tiempo y, más de una vez, me ha tocado estar al lado de los mencionados “secuestradores”. La facultad de Turismo, en la UIB, lleva años dirigida por académicos pertenecientes, en realidad, a la facultad de Economía. A mi modo de ver, los estudios de Turismo, en Baleares, están en manos de los de economía dejando poco margen de maniobra a la hora de modificar el plan de estudios o realizar cambios que permitirían avanzar en cuanto a calidad de materia puramente turística.
Llevamos días, meses y años en pleno debate. Casi todos coincidimos en que la carrera de Turismo tiene y mantiene carencias que no se logran subsanar. Uno de los problemas es que se echa en falta un cuerpo académico con titulación específica y suficiente en turismo. A día de hoy, la totalidad o inmensa mayoría de docentes con grado de Doctor no provienen de una carrera específica de turismo.
En estos momentos, si alguien como yo (Diplomada en Turismo y Máster en Dirección y Planificación del Turismo), quisiera doctorarse en la UIB tiene, realmente, escasas posibilidades. Los doctorados que se ofrecen ahora mismo relacionados con materia turística son:
- Programa de doctorado en Turismo y economía medioambiental.
- Programa de doctorado internacional en Economía del turismo y del medioambiente.
Para acceder a éstos, cito textual, hay que cumplir los siguientes requisitos:
- El estudiante debe ser admitido previamente en el Máster académico internacional en Economía del turismo y del medioambiente (M.T.E.E). El MTEE está organizado por el Departamento de Economía Aplicada de la UIB. En el índice del Bloque A del programa de postgrado aparece un asterisco en los cursos que pertenecen al MTEE.
- La admisión al segundo año del programa de postgrado se restringirá a aquellos estudiantes que hayan obtenido una “C” o más
de media, según la ECTS (European Union Grading Scale), en los cursos del Bloque A marcados con un asterisco, tras la
aprobación del Comité de Doctorado del Departamento de Economía Aplicada.
Rectifico lo de escasas posibilidades, más bien son nulas. El mero hecho de haber elegido Turismo y no Economía me condena a no poderme matricular al Máster que es requisito para entrar en el Doctorado más cercano a Turismo, en la Universidad de las Illes Balears.
¿Cuál ha sido mi alternativa? Realizar otro Máster. El Máster que he elegido es el de Dirección y Planificación del Turismo (MDPT) que desde un principio se me ofreció realizar el itinerario investigador. Al año siguiente, cuando me decidí a matricularme en tal itinerario, éste se suspendió y se dejó de impartir por falta de financiación. La más mínima posibilidad que me quedaba, me la quitaron delante de mis narices.
Concluyendo, he aquí otra muestra del mal planteamiento de los estudios de Turismo. No solo están mal planteados sino que cortan alas a los “turistólogos” que quieren continuar su carrera en el mundo de la investigación. Por otra parte, se critica que Baleares, siendo líder en Turismo, no sabe almacenar el know how que genera. Parcialmente, no interesa que existan estudios de investigación que vayan más allá del ámbito económico. Interesa conocer cuál es el peso del turismo en la economía y cuál es la cifra de ingresos que genera el turismo pero interesa poco conocer otros aspectos, menos económicos, que aportarían valor real al destino y permitirían expresar un turismo en todas sus dimensiones.
Hola,
tienes toda la razón del mundo, yo me he encontrado con el mismo problema, si quieres continuar estudios de turismo, siempre prevalece la economìa. creo que el problema radica en que al turismo nadie (sociedad, políticos y universidades) no les ha interesado darle la importancia que tiene. Hay que tener en cuenta que el turismo también mueve personas y el trato directo con ellas es muy importante, y para esto no valen los números y los balances. Para trabajar en turismo hay que sentirlo y vivirlo. Yo llevo 30 años en él y en cuanto a estudios siempre me he sentido menospreciado, como si los estudios de turismo fueran para aquellos que no pueden aspirar a nada más, como unos estudios refugio. Además se demuestra hoy en día que todos “saben” de turismo, basta ver en la administración quien dirige los departamentos de turismo (la mayoría): asesores o regidores que no tienen ni idea y así nos luce el pelo.
Enhorabuena por tu post.
A tu disposición.Un saludo.
Muchas gracias, Matias Tomas, por tu apoyo. El objetivo, por el momento, es mostrar una realidad que ha estado medio escondida. Ojalá cambien las cosas y ojalá esto suceda pronto.
Un saludo