Es una buena ocasión para retomar mi ego femenino. Estos días hemos podido oir y ver al seductor Miguel Bosé. Prometo que nunca me había fijado en él. No me llamó nunca demasiado la atención. Hasta que vi el anuncio de Falabella (Faladeuda para los amigos chilenos). No sólo me llama la atención él, sino también lo que dice. Es una oda a las mujeres. A todas ellas: las buenas y las malas, las pequeñas y las mayores, las negras y las blancas, las bajas y las altas. Todas. Los factores que han hecho que aparezcan comerciales de éste tipo son varios. Resaltaré algunos. Primero, se acerca el día de la madre en Chile. Por lo que los centros comerciales empiezan a hacer publicidad de ropa de mujer, perfumes, y potingues para que la mujer se vea más bella. Es decir, es un puro negocio a través de la publicidad, a menudo, engañosa. Por otra parte recordemos cómo anda el mundo hoy. Mujeres maltratadas. Desigualdad de género. Pocas oportunidades de trabajo digno para la mujer. Y un largo (larguísimo) etc. No está mal que se recuerde a la mujer de vez en cuando. Lo que odio realmente es que se la recuerde un día como el de “la madre” o como el de “la mujer”. Se la tendría que recordar siempre. Sobretodo antes de cometer alguna injusticia sobre ella. Podría interpretarse que el día de la mujer es el único en que no se puede violar a una mujer, irónicamente subrayo, solo por el simple hecho de que sea el día que es. Sería absurda dicha norma, verdad? Aún falta un poco para que se respete por completo a la fémina.
El otro día oía en un programa de tele chileno a un tipo llamado Horacio de la Peña. Era la primera vez que lo veía. Éso no me molestó. Me molestó oírlo más que verlo. En su tono argentino (que se sho) soltó ante el micrófono algunas frasecitas estilo: “Me carga que la mujer no cocine”, “Me carga que la mujer haga de hombre”, “Me gusta que las mujeres hagan de mujeres”. Entiendo que una mujer es una mujer y no un hombre, pero ¿a qué (coño) se referirá con eso de que una mujer haga de hombre? ¿A que no se tire al sofá con una cerveza en la mano a ver el fútbol? Mala expresión elegiste “che” para mis oídos. Lo que me faltaba, escuchar al argentinito de turno hablar de la mujer. A mi me carga éso, fíjate. Me hubiera gustado conocer al tipo como jugador de tenis o entrenador, pero no, lo tuve que conocer por esas palabras. ¿Cómo arrancar ahora mi prejuicio? Hoy en día sobran ese tipo de comentarios…
A lo que iba: os voy a relatar el texto del comercial que me llevó a escribir este post. Espero que os guste. Leedlo a la salud de nosotras!
Que vivan las mujeres.
Que vivan las mujeres que apagan 60 velas porque cumplieron 60 años.
Que vivan las mujeres que dejaron de ordenar las cosas que los demás desordenaron.
Que vivan las mujeres que tienen hijos. Y las que los perdieron también. Que vivan.
Que vivan las mujeres que saben que un palmito jamás superará un pedazo de chocolate.
Que vivan las mujeres que se atreven a vivir. Las que se atreven a vivir. A vivir.
Que vivan las mujeres que dejaron de preocuparse por lo que piensa el resto. Y que sin embargo siguen preocupándose por los demás.
Que vivan las mujeres.
Un, dos, tres, probando…
He d’escriure aki? No ho sé no en tenc ni idea, necessit un curs avançat de bloggs, mare meva quin rovell… Help!!!!!
Resulta que m’agradaria escriure’t no sols sobre aquest post sino sobre el teu blogg i sobre la vida en general, xo m’he perdut de pestanya en pestanya i tiro xq me da la corriente i ara no se on he de començar a tirar-te es rollo. M’ubiques?
Xisketaaaa!
Has arribat al meu blog?! Què fort…
M’acabes de donar una genial idea. Faré un apartat més general, com un llibre de visites, per a que els que com tu volgueu comentar la vida en general o només saludar… Genial, avui mateix m’hi pos!
Contenta de que hagis arribat aqui. Conta’m, per on pares?
Una abraçada
Que vivan las mujeres que dejaron de ordenar las cosas que los demás desordenaron.
Esa frase, es que debería enmarcarla.
Salu2.