1 de Abril. Primera parada: Madrid. Retraso d e 45 minutos. Apurada llego. Tarde pero llego. Me encuentro en T2. Corriendo salgo a la T1. 1’5 km con una maleta de 23 kilos y mi mochila excursionera. La misma que la última vez. Llegamos a la T1. Embarcamos camino a Uruguay. Empieza la acción. Me ofrecen cena: pollo con champiñones y patatas. Bebida y postre. Aprovecho el “espacio” para ponerme cómoda. Sorprendentemente quedo dormida al tiro. 10 horas de sueño en el aire. Desperto con el desayuno. Te con pastas. Ya llegamos a nuevo país. Uruguay. Al bajar del avión no sabía los problemas que me esperaban. Me mandan a conexiones. Y me anuncian que mi vuelo se canceló sin darme muchas más explicaciones. Por suerte, consigo que me redireccionen a un nuevo avión. Dirección Córdoba. Segundo país al que llego. Tercera escala del día. Finalmente logro llegar a mi destino final: Chile! 2 horas de retraso no más. Así que llegué. Sana y salva. Me esperaban. Ahora solo quedaba recuperar un horarios, llevaba 26 horas en el aire. Cambiando de aeropuertos. Solo quería salir y ver el sol. Comer y descansar. Así fue. Pasé dos días en la capital. Luego ya emigré a Talca, capital de la región del Maule de Chile, dónde habita mi familia chilena. Donde siempre me reciben sonriendo. Y aquí estoy. Disfrutando de los últimos días de calor en ésta región. Empapándome de la jerga chilena. Y deseando escribir más sobre mis aventuras. Y así lo haré. De momento, confirmo mi llegada y mi buen estado.
Llegando a Chile
5
Apr
Vaya sorpresa! buen viaje