Hace unas semanas os comenté que dedicaría los meses siguientes a realizar mi PFM. Y eso es, precisamente, lo que estoy haciendo. Ahora ya están los objetivos más definidos. Las palabras empiezan a tomar forma y cierto sentido. Se empiezan a entrever las manos negras y, por tanto, surgen alunas dificultades.
Exactamente lo que trato de averiguar es cómo afecta el turismo a la educación de los jóvenes mallorquines. Para ello he planteado 3 objetivos: conocer la percepción que tienen los alumnos de los centros educativos mallorquines sobre el turismo, conocer la opinión y visión que tiene el equipo directivo de cada centro analizado en cuanto al turismo y analizar el rendimiento escolar de estos jóvenes que despiertan, cada día, con un turista al lado.
La mayoría de centros han apostado por ayudarme y me han facilitado casi todo lo que ha estado en su mano. He podido hablar con los alumnos y pasarles unas encuestas. También he logrado entrevistar al equipo directivo de cada centro. Lo que aún no termino de poder hacer es obtener las estadísticas de evaluación de estos alumnos. Tampoco termino de saber si estas estadísticas son de acceso público o no. La cuestión es que, tras tirar varias instancias a la Conselleria d’Educació, se me deniega este acceso.
Olvidé que están a la vista las elecciones y parece que existe cierto miedo a mostrar esta realidad a los propios ciudadanos. Ya se sabe que Baleares tiene algunos de los mayores índices de abandono escolar. Esto no es nuevo y la gente ya lo sabe. Lo que no se sabe, y es foco de mi estudio, son las causas de este bajo rendimiento y este alto abandono escolar. Lo único que quiero investigar es si estos hechos se relacionan con el sector turístico. Parece que, desde arriba, no interesa que se muestren y demuestren ciertas verdades y esto me indigna. He ahí una muestra más de la aportación que hacen algunos a (des)educar a los jóvenes baleares.
Foto: Camisetas ailófiu