Tres semanas de mochileo. Hostales. Lagos. Volcanes. Rios. Montañas. Lluvia. Sol. Micros. No faltó nada. Salimos de Talca para recorrer Valdivia-Puerto Varas-Puerto Montt- Frutillar-Chiloé-Temuco-Villarrica-Pucón. Y así fue. Cuanto más al sur íbamos más frío teníamos.
VALDIVIA. Es una de las ciudades que más me gustó. La ciudad del agua. Y la del chocolate. Estuvo bien la estancia allí. Visitamos Niebla donde pudimos ver los fuertes españoles. Rodeados de agua. Llegamos a islas, pequeñas islas a orillas del pacífico. Tambien tuvimos aventura. Fuimos al parque de Oncol, donde llegamos a la cima para así disfrutar de las vistas. Volcanes. Oceano. Rios. Todas estas maravillas a nuestros pies. No nos perdimos la visita a la uni de Valdivia. La Austral. Un lujo poder estudiar allí. Tambien visitamos la fábrica de Kunstmann. Tomamos cerveza sin filtrar. Más espesa. Siempre Torobayo.
PUERTO VARAS. Pequeña ciudad con su encanto. Mucho turismo. Subida drástica de precios. Muchos restaurantes. Playa de negra arena. Vista a un volcán. Influencia alemana muy notable.
PUERTO MONTT. Capital de la región. Tiene un paseo marítimo largo y agradable para pasear. Cuenta con un pueblito artesano muy singular. Muy místico. Mucha lana. Descubrimos dos grandes “malls”(Porto Pi Centre para los mallorquines). Por el camino nos encontramos al Benny… Sin comentarios…
FRUTILLAR. Aparentemente parece ser un pueblito alemán. Con las casitas de madera. Flores. El orden perfecto que cualquier alemán pueda exigir. La única calle principal es conocida como la calle del Kuchen. Cada 5 metros hay para comprar Kuchen. Es un pueblo sencillo. Con una bonita playa. Muy agradable y tranquilo.
CHILOÉ. Se trata de una isla. Entretenida. Divertida. Con mucha identidad. Los habitantes de ahí son conocidos como chilotes. Sobresalen las abundantes iglesias de madera. Nosotros concretamente nos alojamos en Castro. En un hospedaje muy familiar. Con vista a los famosos palafitos. Es una isla legendaria. Con una mitología interesante y auténtica. Cuentan sus leyendas que existe un hombre muy feo conocido como el Trauco. Rapta a las mujeres y las viola. Igual pasa con la Pincoya. Mujer del mar que se lleva a los hombres. La gastronomía fue un poco innovadora. Aunque rica rica:
– Milkao: Patata rellena de churrasco chicharrones.
– Churrasco Chicharrones: Grasa de carne quemada o frita.
– Curanto: Marisco y carne hecha en una piedra, en el mismo suelo. Medio enterrado.
– Empanadas de queso y pino.
– Cancato: Salmón con queso gratinado con tomate y cebolla. Rico rico…
– Cuchuflis: barquillos rellenos de manjar(dulce de leche) y recubiertos de chocolate. Los cuchuflis están por tó, no solo en Chiloé.
TEMUCO. Es la ciudad donde más cultura mapuche he visto. Mucha artesanía peruana y mapuche. De hecho, está ahí la casa de la mujer mapuche. Nada que ver con Chiloé. Es más ciudad con comercios, cines, reestaurantes, plazas grandes…
VILLARRICA. Pueblito totalmente turístico. Con su gran atractivo del Volcán. Una vista impactante para mi. El hecho de estar nadando en un lago. Y tener delante tuya un enorme volcán, que almenos ése día sacaba humo. Un gusto para mis ojos.
PUCON. Está muy cerca de Villarrica. Y tienen bastante parecido. Eso sí, es carísimo. Todo es caro. Pero también es precioso. Muchas cabañas de madera. Un volcán. Lago. El último día fuimos a unas Termas. Una onda de relax para nuestro cuerpo. Aguas termales. Hidromasajes. Ahí quedamos K.O.
Finalmente volvimos a Talca. Llevábamos 3 semanas fuera de casa. Ya quedaba poca guita. Y necesitábamos “descansar” de nuestro viaje. Fue buenísimo éste viaje. Me llevo conmigo mil anécdotas. Risas. Recuerdos. Paisajes que no olvidaré. Toda una experiencia. Despierto un, todavía débil, espíritu mochilero. Lo pase la raja. La próxima… pal norte!!!