El otro día volví a leer otro estudio de La Tercera. Me fascinan las teorías y conclusiones que uno saca leyéndolo. Esta vez el estudio iba sobre el fracaso escolar. Afirmaba que las mujeres que no terminan cuarto medio tienden a tener actitudes más depresivas que los hombres que tampoco terminan.
El estudio nos recuerda que hoy en día el fracaso escolar de las mujeres es menor al de los hombres. Aún así, las consecuencias son mayores para las mujeres. Y yo me pregunto: ¿Por qué? Y me respondo que hay varias razones.
Yo creo que las mujeres tendemos a compararnos más. Nos comparamos con nuestros compañeros. Y al hacerlo, a menudo nos exigimos más. Sufrimos un ligero proceso de envidia que puede llegar a frustrarnos. Solemos ser envidiosas y a veces no sabemos alegrarnos del éxito de los demás. Eso puede deprimirnos. Y es que las comparaciones son odiosas.
Pienso también que una mujer sin estudios pierde muchas posibilidades a la hora de buscar trabajo. Para una mujer es importante (y casi necesario) estudiar. Éso nos facilita poder encontrar un mejor trabajo. No hay que olvidar que hay más hombres que mujeres con altos cargos y, en parte, es por falta de preparación académica.
Otro problema que podemos sumar es el de la discriminación de género. Tiene que ver con el fracaso escolar ya que aún hay mentalidades que defienden que la mujer no debe estudiar y debe quedarse en casa. Así una hija puede ser inducida a éso solo por haber nacido y convivido en un ambiente donde es discriminada y víctima del machismo. Ya conocemos el cantito del hombre machista, no? No creo que haga falta describir más este perfil.
Esas son unas de las razones que yo creo que justifican de alguna manera la importancia de estudiar, en este caso, para las mujeres. Y aprovecho para animarlas a que escriban un blog para que así también aumenten las chicas blogueras. De alguna forma, un blog es como un curriculum. En mi caso, es el curriculum de mi vida.
Foto: Mr. Theklan