Despertar y descubrir que todo fue un sueño. O una pesadilla.
Romper mis fronteras e ignorar los miedos. O las ilusiones.
Gritar para ser escuchada y perder la voz por el camino. O por mi laberinto.
Esconder la pena y no poder tragármela. O vomitarla.
Llorar en silencio y sonreír en voz alta. O para ti.
Cantar para expresar y diluir mis sentimientos. O mis pesares.
Escuchar el ruido y ensordecer. O enloquecer.
Olvidar el dolor y herirme más. O menos.
Necesitar y no pedir permiso. O consuelo.
Huir del sentido común y traspasar mis límites. O los tuyos.
Sufrir a gusto y averiguar que fue en vano. O no.
Defender y desarmar. O abandonar.
Sentir hasta confundir y desear lo imposible. O lo real.
Confiar en mi intuición y topar con muros. O desilusiones.
Elegir hacerlo y arriesgar. O perder el control.
Querer estar e intentar salir. O desaparecer.
Buscar y no encontrar. O desesperar.
Pensar y existir. O dejar de pensar.
Respirar y asfixiar mi razón. O mi corazón.
Soñar. O volver a despertar.