Un día más en el congreso y con un poquito más de sueño que ayer. Y es que cada día dormimos menos. Eso sí, mi resfriado mejora. Solo me queda una leve afonía ya casi inexistente.
La primera mesa de esta mañana está tratando un tema bastante interesante y, a menudo, un tanto polémico. Se trata del periodismo ciudadano. No soy una experta en el tema pero me gusta seguir el debate.
El dilema está entre los periodistas y los blogueros. Algunos periodistas no aceptan que el pueblo participe en estos novedosos diarios ciudadanos. No les parece justo que un “ciudadano común” se atreva a hacer periodismo y llegue a ser, quizás, más competente que el periodista profesional. El periodismo ciudadano es para muchos periodistas licenciados una amenaza. Se sienten invadidos.
Yo no pienso como ellos. Creo que todo el mundo tiene derecho a escribir, a comunicar, a informar, en definitiva a hacer uso de su libertad de expresión. Ni siquiera considero que los diarios tradicionales sean incompatibles con los ciudadanos. La exitencia de ambos “medios” se traduce en que hay más información disponible, más formas de presentar una noticia, más puntos de vista y más herramientas para todos. Incluso me atrevería a decir que con un diario ciudadano (no con todos) se puede lograr una menor dependencia y una dosis mayor de la realidad cotidiana.
En algún momento de la charla alguien planteó una curiosa pregunta: ¿De qué sirven los años de facultad? Un periodista contestó “de nada” irónicamente hablando. El error está en hacer malas comparaciones. Un profesional de la información no debería compararse con aficionados o con curiosos con capacidades para contar historias. No es necesario enemistarse, sinó complementarse. No solo los periodistas pueden informar. Igual que no solo un economista puede realizar análisis económicos.
La primera charla de la mañana ya terminó a pesar de los problemas técnicos. Ya volvemos a tener wifi todos, cosa que dinamiza los debates, hace que el público esté más en conexión con el ponente y que se genere un diálogo de tú a tú. Rosa J.C. plasmaba ayer su indignación con este tema.