Hemos pasado el finde en la capital chilena. La excusa era ir al edificio de telefónica para asistir a las conferencias de BlogPower. Pero la excusa dio para más que eso.
El mismo día viernes decidimos salir al terminal en busca de un bus dirección Santiago. Lo logramos. No pudimos, esta vez, viajar con nuestra compañía favorita. Sí, sí, ésa que tiene wifi y regalan bebida, café o té. La nueva Talca, Paris y Londres. Nos tuvimos que conformar con Turbus y unos cinco flaites medio pencas e insoportables. Llegamos sanos y salvos a la capital. Nos vamos camino a Providencia. Ahí nos aloja nuestro amigo. Tenemos hambre ya. Son las 23:00. ¿Dónde comemos? Tapas a la catalana. De la ostia es el nombre del restaurante que elegimos. No es la primera vez que vamos. Los dueños parecen ser catalanes, algunos camareros también. Y la verdad es que a mi me emociona encontrarme “les 4 barres” en un país tan lejano al mío. Pero creo que los camareros de este lugar ya no se emocionan al encontrarse con catalanes y/o españoles. Al menos, no desbordan simpatía. En la mesa de al lado estaba Diana Bolocco con compañía. A ellos, obviamente, sí se les desbordó simpatía. Comimos patatas bravas con alioli. Extrañaba ya el alioli, ricas las papas. Pedimos también un revuelto de setas y pintxos. Finalmente no faltó la tortilla, española por cierto. La comida no fue excelente, pero tampoco esperaba que lo fuera. Bastó para recordar el ambientillo, no estuvo del todo mal. Para rematar la noche tomamos unas chelas en la casa y nos acostamos. Al día siguiente teníamos que madrugar para asistir al evento.
Sábado. Despertamos a las 8:00. Sí, a las 8:00!!! Ducha y a desayunar. Fuimos a comer algo a un local cerca del edificio de Telefónica. Prosit. Muy mala la comida, pero grata la compañía. Nos acompañó un exprofe de la uni de Daniel. Entretenida la conversación. Acto seguido nos fuimos a Blogpower. Llegamos tarde, por tanto nos quedamos sin polera de regalo. A cambio nos dieron una chapita. Entramos, buscamos asiento y nos sentamos. Escuchamos a todos los ponentes. A algunos más que a otros. Me gusta escuchar sobre la importancia de los blogs. De hecho, en la conferencia se jugaba con la frase “El poder de tu click”. Asistieron varios políticos. Entre ellos Claudio Orrego que no habló nada mal. Parece que poco a poco la gente se da cuenta de que gozamos de libertad de expresión. Éso puede asustar. Algunos que inicialmente estaban en contra de los blogs, ahora deciden hacerse amigos de ellos. El poder se divide y ya todos opinamos en voz alta y fuera del anonimato. Hoy tenemos el poder de hacer llegar nuestras palabras lo más lejos que queramos y éso lo podemos llamar “el poder de nuestro click”. Se nos entregan nuevas herramientas y nuevas responsabilidades. Me gusta asistir a charlas con ese tono. Me motivan y me animan a seguir escribiendo. Por tanto, termino afirmando que fue una buena experiencia y una buena excusa para viajar a Santiago, que en ese caso todas las excusas me valen. Me gusta Santiago. Y además, como dijo mi cuñada, hacía un día espléndido.
Foto: inju